viernes, 20 de mayo de 2011

Poema desamor 1-100

A estas horas de la noche, no te preocupes mi tienda nunca cierra, se lo que buscas, llueve, las estrellas se han ocultado de tu camino y el ambiente es cálido comparado con tu interior, disfruta de esta infusión mientras escuchamos en silencio algo que guardaba para una ocasión semejante.

poema  desamor 1-100

La luna se mostraba impetuosa, iluminada en los cielos 
Mis pasos me llevaban a ninguna parte, donde por primera vez te bese 
Aun recuerdo tus cabellos entre mis delgados dedos, nos reíamos del ayer, 
No pensábamos, no temíamos, no soñábamos ni codiciábamos 
Todos esos besos dulces que se volvieron en este otro tiempo acidez, 
Prometí a mi orgullo no enamorarme de ti 
Pero como no hacerlo, como olvidar esa fragancia esa paz que en ti sentí, 
Tu mirada calmaba mis pesadillas 
Tus labios la medicina que curaban las heridas de un alma mancillada 
Mi corazón intento alcanzar el ritmo del tuyo, pero no se sabía la canción 
Nada de eso importaba, disfrutamos el momento, el torpe baile, todo era emoción 
Luego como siempre me aplasto la realidad, estaba solo, murió la imaginación 
Con ella el niño, el poeta, el amante, renació en mí el eterno perdedor 
Que camina ciego en un infierno a oscuras, ardiente, frio, aterrador 
El infierno es la distancia entre tu y yo, 
Me bebo las lagrimas aguanto el dolor 
Grito en medio de una plaza donde nadie me responde, 
Donde van los corazones tranquilamente y a solas pueden morir, 
Mis lamentaciones son las flores de un nicho 
Que no tendrá nombre ni ofrenda al buen Dios 
Tu recuerdo será la única vela, que el tiempo se encargara de apagar 
Mientras yo suspiro imaginándote compartiendo 
Un último baile más

sábado, 14 de mayo de 2011

estas triste y buscas un poema con desamor..uhm... bueno tambien he sido joven y como todo joven, creí conquistar corazones aunque luego descubrí que solo fui robado,


Era joven y como tal confiado, osado
mis andares eran de gallo bravo
mi escenario cerca del mar
conocí a una joven de cabellos rojos
la hija  del fuego y la luna
que esa noche  para mi  comenzó a danzar
sus ojos me llamaban 
sus caderas se movían a son de mi corazón
la bese dos veces ella me engaño tres
nada mas podía importarme 
había nacido para morir allí
rompieron las olas con fuerza
la luna nos quiso avisar
después de amar como en las novelas
el fin solo me toco inventar
no quedaba nada de aquella sirena
nada que la hiciera a mi lado regresar
a veces escucho su nombre
pero se que mi nombre ella nunca recordara.
triste es caer en el olvido de los que queremos
mas soñar con volver a sus cabellos  
el dulce de sus labios  encontrar