lunes, 13 de mayo de 2013

Ajedrez


Tu no viajabas por no gastar
yo lo hacía para no parar,
pues las lluvias de estación son fijas
tu tenias paraguas para ello, yo en cambio no,
nos cruzamos  una vez en el mismo camino,
tu reías por todo, yo bromeaba por no llorar,
ignorando todas tus virtudes para no repetir
esa asignatura llamada amor
que tu nunca me estas dispuesta aprobar,
Bebí  de mi copa un trago
que duró, lo que dura un latido
de mi corazón por ti,
Entonces  me dijiste Serrpyt
juguemos en aquel parque
a lo que mejor se nos da,
te miré con ojos lastimados
y una vez más jugamos a la guerra
con ese amor que solo nosotros
culpables sabíamos realizar,
colocaste las fichas blancas
como si fueras pura,
yo las negras sin mi copa soltar,
lanzamos a nuestros peones
a una guerra sin optimismo
de a casa volver regresar,
me miraste y me hablaste
como si fuera inteligente , yo solo te mire como yo sé
como si fueras el sol que alimenta  los cultivos
de un alma que se muere por frutos devorar,
Te enroncaste a la vez que a una cerveza me invitaste,
y sin hacer pareado la acepte disimulando,
Me pediste un duelo de mentes
pero como hacerlo
si uno de los dos era adicto al jacque mate,
en veinte jugadas te hice dudar
teniéndolo yo bien claro con solo verte,
ganaste la batalla y yo disfrute la derrota.
Paso el tiempo , ni siquiera hacia tiempo para parques
entonces nos cruzamos una vez mas
y preguntándome con picardia o malicia
¿te acuerdas de nuestra partida?
yo respondiendo más viejo pero menos enamorado
de cuando era más joven en un pasado
negué  de lo que se estaba tratando
ella se giró decepcionada por mi falta de devoción
y exclame
``Pero me gustaba ese mantel de rayas rojas y cuadros negros donde el tablero colocamos´´
ella sonrió y  yo llore por dentro con una sonrisa humildad.
Cada uno se volvió a su casa
y donde comenzó poesía de amor
quedo todo en Melancolía